El descanso en Cristo
Santa Catalina de Siena

29 de abril de 2024.

Lecturas de hoy:
I Juan 1:5--2:2
Salmo 103:1-4, 8-9, 13-14, 17-18

San Mateo 11:25-30

25 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños.

26 Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.

27 Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

28 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.

29 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.

30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»

Palabra del Señor


"El descanso en Cristo"

El Evangelio de Mateo nos presenta una imagen vívida de Jesucristo como el Salvador y Señor que ofrece descanso y alivio a los cansados y agobiados. Hoy encontramos un pasaje donde Jesús invita a todos aquellos que están cargados y cansados a venir a Él y encontrar descanso para sus almas. Estas palabras de Jesús nos ofrecen consuelo y esperanza en medio de las luchas y dificultades de la vida, recordándonos que en Él encontramos verdadera paz y descanso.

Jesús comienza este pasaje con una oración de alabanza al Padre, reconociendo Su soberanía y Su gracia en revelar Su verdad a los humildes y sencillos de corazón. Esto refleja la inversión de los valores del mundo, donde los sabios y entendidos pueden pasar por alto las verdades espirituales mientras que los humildes y los niños las reciben con fe y receptividad.

Luego, Jesús hace una invitación conmovedora a todos los que están cansados y cargados para que vengan a Él y encuentren descanso. Esta invitación es universal, dirigida a todos aquellos que llevan el peso del pecado, la preocupación y el sufrimiento. Jesús ofrece alivio para el alma a través de una relación personal con Él.

La imagen del yugo que Jesús presenta es significativa. El yugo era un instrumento de carga utilizado para unir a dos animales para trabajar juntos. Sin embargo, Jesús ofrece un yugo diferente: el yugo de seguirlo a Él. Aunque seguir a Jesús implica responsabilidad y compromiso, es un yugo fácil de llevar y una carga ligera en comparación con el peso del pecado y el sufrimiento que llevamos sin Él.

La clave para encontrar descanso en Cristo es aprender de Él, quien es manso y humilde de corazón. Jesús no solo nos ofrece descanso, sino que también nos enseña cómo vivir en comunión con Dios y cómo encontrar paz en medio de las pruebas y tribulaciones de la vida.

Mateo nos presenta una invitación conmovedora de Jesús para encontrar descanso en Él. En un mundo lleno de ansiedad y preocupación, Jesús ofrece paz para el alma a través de una relación personal con Él. Que estas palabras nos inspiren a acercarnos a Jesucristo con humildad y fe, confiando en Su promesa de descanso y alivio para nuestras almas.