No más hambre, no más sed
Miércoles 3 de Pascua
Ciclo B
17 de abril de 2024.
Lecturas de hoy:
Hechos 8:1-8
Salmo 66:1-7
San Juan 6:35-40
35 Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed.
36 Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis.
37 Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera;
38 porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
39 Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.
40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.»
Palabra del Señor
"No más hambre, no más sed"
El Evangelio de Juan nos sumerge en un encuentro con la persona y el mensaje de Jesús. En el pasaje encontramos una revelación de la identidad y el propósito de Jesús, así como un llamado a la fe y la comunión con él.
Jesús continúa utilizando metáforas para comunicar su mensaje espiritual. En este pasaje, se proclama como "el pan de la vida", afirmando: "El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed" (Juan 6:35). Estas palabras no solo apuntan a la satisfacción de las necesidades más profundas del ser humano, sino que también señalan a Jesús como la fuente de vida eterna y la saciedad espiritual.
La promesa de Jesús va más allá de la mera provisión de alimentos físicos; él ofrece una relación íntima y duradera con aquellos que creen en él. Continúa diciendo: "Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera" (Juan 6:36-37). Aquí, Jesús revela que aquellos que son dados por el Padre vendrán a él y serán recibidos con amor y gracia.
El pasaje culmina con una afirmación sobre la voluntad del Padre y el destino de aquellos que creen en Jesús. Él declara: "Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día" (Juan 6:40). Jesús revela que la voluntad de Dios es que todos aquellos que ponen su fe en él tengan vida eterna y sean resucitados en el día final.
Juan nos lleva a una comprensión más profunda de la identidad y el propósito de Jesús como el pan de vida. Nos desafía a una fe activa y a una comunión íntima con él, prometiéndonos vida eterna y la resurrección en el día final. Que estas palabras nos inspiren a buscar a Jesús con todo nuestro corazón y a confiar en su promesa de vida abundante y eterna.